
El Vastupurusha Mandala como base
El Vastupurusha Mandala como base.** La geometría sagrada de los templos hindúes se centra en el Vastupurusha Mandala, un diagrama geométrico que representa la estructura del universo.
Este mandala es generalmente un cuadrado, a menudo de 64 o 81 unidades (8×8 o 9×9), que se considera un microcosmos reflejando el macrocosmos. Cada unidad del mandala posee cualidades específicas que influencian las energías dentro del templo. El Mandala sirve como plano metafísico que determina la forma física del templo.

El Moolam y la manifestación cósmica
El Moolam, punto de origen de la manifestación cósmica, es una energía primordial que, a través de la vibración y la rotación, genera partículas de luz y sonido.
Estas partículas se manifiestan inicialmente en forma cúbica (microabode/Chidambaram) y luego se replican y expanden para formar el Vastu Purusha Mandala_La geometría del templo imita esta expansión del _Moolam, mostrando la progresión de la energía primordial hacia la forma material.

La relación con el ajedrez
El tablero de ajedrez (8×8) se presenta como una analogía con el Vastu Purusha Mandala, mostrando una similitud geométrica.
El movimiento de las piezas de ajedrez se relaciona con patrones geométricos sagrados, aunque esta conexión no se desarrolla en profundidad en las fuentes. La disposición del tablero de 64 casillas, con su relación con la geometría sagrada, también es un factor clave en la geometría del templo.

Formas geométricas fundamentales
El sistema utiliza tres formas geométricas básicas: el círculo, el triángulo y el cuadrado, consideradas la base de todas las estructuras del universo.
Cada forma posee cualidades únicas y simbolismo esotérico. Por ejemplo, el cuadrado (Satwa) se asocia con la estabilidad y la armonía, mientras que el octógono (Rajas) y el círculo (Tamas) se relacionan con la agitación y la inestabilidad, y se usan con menos frecuencia en espacios destinados a la paz y meditación.

El proceso de construcción y las medidas
La construcción del templo sigue un proceso geométrico preciso, que involucra cálculos matemáticos específicos, incluyendo el Ayadi Gananam, para determinar el tamaño y la posición de los elementos arquitectónicos.
Se usan medidas basadas en las proporciones del cuerpo humano ideal («hasta»), buscando la resonancia con lo divino. Se busca una precisión extrema, incluso hasta fracciones de pulgada, para asegurar la correcta alineación energética.

El simbolismo y el significado
La geometría del templo hindú no es simplemente estética, sino un lenguaje simbólico que expresa verdades cosmológicas y espirituales.
La disposición de los espacios, el tamaño de las habitaciones y la ubicación del lingam (el símbolo central de la divinidad) están cuidadosamente determinados para crear un espacio sagrado que facilita la conexión entre el mundo humano y el divino. Cada elemento del templo tiene un significado simbólico que refuerza esta conexión. La geometría sagrada del templo representa, por lo tanto, una integración entre lo material y lo espiritual, buscando reflejar el orden armónico y la interconexión del universo.